Entender el Taoísmo. Carlos Pedro Bernat
ORIGEN DEL TAOÍSMO
El taoísmo es atribuido al sabio Lao tse, quien se dice que vivió entre el siglo V y VI a.c. y se dice que escribió un libro que se podría traducir como “el camino y la virtud” sin embargo el concepto del Tao es mucho más antiguo que el propio Lao Tse, el cual se podía encontrar ya en los tiempos más remotos de china y se podría traducir como “la ley natural” una ley que está detrás de todas las cosas y rige todo, de la cual Lao Tse podría haber profundizado y reformarlo revalorizando para las generaciones futuras.
Si bien es cierto que el taoísmo original de Lao tse es la filosofía taoísta en China posteriormente se fueron desarrollando diferentes aspectos como la religión taoísta, la medicina influenciada fuertemente por el taoísmo e incluso determinadas magias o chamanismos también influenciadas por el taoísmo, dentro de estas se sabe que hubo algunas que se desviaron, tal es el caso de alquimistas chinos que fueron contratados por noble para que les dieran la píldora de la inmortalidad acabando mal e incluso envenenados, el concepto de inmortalidad taoísta clásico no se centra en la inmortalidad del cuerpo si no la inmortalidad consciente del alma.
La filosofía taoísta es una filosofía que promueve la salud y el equilibrio y por ello la longevidad de la vida de las personas.
EL TAO
Lo primero que dice Lao Tse sobre el tao en el “Tao te king” es “el tao que puede ser nombrado, el tao que puede ser descrito, el tao que puede ser explicado no es el verdadero tao” definiéndolo de una forma muy esotérica difícil de racionalizar.
Posteriormente vuelve a mencionarlo diciendo que el Tao es un aspecto yin y un aspecto yang, definiéndolo de una forma más sencilla de racionalizar, el aspecto de la dualidad del yin y el yang en el tao.
YIN Y YANG
El yin es lo oscuro, el yang es lo luminoso, el ying es lo femenino, que no la mujer y el yang lo masculino, que no el hombre, el yin es el polo negativo y el yang el polo positivo de la misma forma que ocurre con la electricidad cuando un polo emite y otro atrae crenado un campo eléctrico.
La polaridad aparece en todo el universo, el día y la noche, lo interno del yin y lo externo del yang, otra polaridad descrita en el “libro de los cambios” libro más antiguo de sabiduría conservado en china, que dice que lo único seguro que hay es el cambio, en este libro donde ya se encuentra el concepto de tao y el símbolo del yin y yang aparece el yin como lo receptivo y el yang como lo creativo, mostrando una doble dualidad, la de los opuestos, se pueden ver como contrarios y como complementarios.
Lao Tse también diría que el yin y el yang son inseparables, es decir, no son dos monedas, sino dos caras de una misma moneda, dos aspectos de algo.
El símbolo estaba pensado para verse en una esfera y en movimiento, simbolizando la fluidez de la vida.
POLARIDADES
Al observar el símbolo del yin y yang como una esfera, la línea senoidal que separa ambos polos simboliza es una espiral, ya que los taoístas observaban que la vida fluye como el agua y siempre se mueve en espiral, nunca en línea recta, los meandros de los ríos, las galaxias, el ADN, símbolo de la espiral de la vida que se puede observar en muchas cosas, especialmente en el crecimiento de las plantas, las cuales siempre han simbolizado la vida y no crecen en línea recta sino en espiral.
Otro elemento final taoísmo chino aparte del yin yang es el Wu wei, se suele traducir como “la no acción”.
En la antigua india también se hablaba de las polaridades en el libro de “Mahabharata” en el que se habla de las tres gunas, las tres cualidades del mundo material, tamas, rajas y sattva, tamas y rajas serian dos polos opuestos, como el defecto y el exceso y sattva estaría arriba en un triángulo, haciendo de equilibrio o la armonía.
En cambio, en china únicamente se encontrarían dos cualidades, yin y yang, es frecuente que aparezca el símbolo del yin yang y encima situado un círculo en blanco, el cual representa el Wu wei, representaría aquello más profundo que está detrás de todas las cosas, el yin yang también suele estar enmarcado en otro circulo el cual también representa el Wu wei, ya que si se quitase el yin yang lo que quedaría sería un círculo blanco, y ería este círculo vacío el que permite el equilibrio entre el yin y el yang.
El aspecto del equilibrio es uno de los más queridos para la filosofía taoísta, de la misma forma que según la medicina occidental el propio cuerpo está buscando el y consiguiendo el equilibrio, a este concepto se le llama homeostasis e implica que el cuerpo está constantemente equilibrándose y reequilibrándose, cuando no puede conseguir el equilibrio aparece la enfermedad.
A demás de centrarse en la naturaleza en general, el taoísmo también se enfoca en el ser humano en particular, el concepto del equilibrio presente en la naturaleza, el yin y yang y el cuerpo también es un objetivo para los taoístas, no solo del cuerpo en la homeostasis, sino en todo el ser en conjunto, el equilibrio del cuerpo, el equilibrio de las emociones, de la mente.
El objetivo de buscar el equilibrio reside en la búsqueda de acceder de alguna manera a una realidad superior, lo que podría llamar el espíritu, o como lo llamaban los antiguos maestros de taichi, el “corazón espíritu”.
FLUIR
Del concepto tan importante del equilibrio, se deriva otro, fluir, ese fluir como el agua, querido y arraigado en el taoísmo, también está relacionado con el concepto de la serenidad.
La serenidad, aspecto muy entrenado por los taoístas, está relacionada con la capacidad de los seres humanos de estar en paz por dentro, la tranquilidad no es lo mismo que la serenidad, la serenidad viene del latín y significa “cielo sin nubes”.
La serenidad normalmente es entendida como paz interior, sentirse bien por dentro, estar en paz, pero hay otro aspecto importante de la serenidad, el aspecto de claridad, la claridad de la mente, cuando se está en un estado de serenidad, no solamente se está en un estado de paz interior, sino, en un estado de gran claridad de la mente, los chinos para definir el concepto de serenidad lo hacían a través del símbolo de un lago y unas montañas, decían que cuando el lago tiene muchas olas, que representar la agitación psicológica, el agua no refleja nada, pero cuando el lago esta sereno, muy quieto, finalmente es como un espejo y lo que refleja ese agua es el cielo, los taoístas dirían que de la misma forma nuestra mente es capaz de quedarse tan quieta y en calma como un espejo y en ese momento reflejaba nuestro ser interior, nuestro espíritu, nuestro corazón, nuestro sabio interior.
SERENIDAD
El concepto de serenidad lo trabajan fundamentalmente a través de una facultad que tenemos en la mente, la capacidad de observación, si somos capaces de observarnos a nosotros mismos seremos capaces de observar nuestros pasamientos, nuestras emociones y generaremos una mínima distancia entre el observador y lo observado, y en esa mínima distancia entre el observador, la conciencia y lo observado, la mente podemos dirigir.
Los taoístas hablaban de dos aspectos de la mente o dos mentes diferentes, una pequeña mente, nuestra mente personal, ¿quién soy yo, donde he nacido, cuantso años tengo? Las circunstancias personales donde normalmente se habita todo el tiempo, para ellos hay esta nuestro ego personal, uno de sus objetivos es reducir el ego todo lo posible, minimizarlo todo lo posible, lo cual dicen que genera una gran felicidad, serenidad y claridad.
Aunque podría parecer que acabar con el ego seria perder una parte, esto no es asi para los taoístas, pues hay algo más aparte del ego, otra mente, otro aspecto de la mente, mucho más impersonal, mucho más inteligente, mucho más universal y que está mucho más cerca del tao, la ley natural, de esta forma podrían ser representados como dos círculos concéntricos, si el ego ocupa demasiado no hay espacio para la otra mente y esta está constantemente con interferencias, sin embargo, cuando reducimos el yo personal hay mucho más espacio para que la mente pueda captar lo que está en nuestro interior, la sabiduría de nuestro interior.
Para los taoístas, ese ego, o yo personal, tiene dos cualidades fundamentales, la primera que es muy pegajosos, es decir, nuestro yo personal se adhiere las cosas, quiere poseer las cosas y en esa posesión y apego que tiene por las cosas sufre muchísimo, lo cual está en contra del fluir natural de la vida, por ello hablan del desapego, el cual habitualmente es confundido con no tener posesiones, objetos materiales, sin embargo, el desapego taoísta hace referencia a la capacidad, a la importancia que se le da a las cosas y como te identificas con ellas, para un taoísta una persona puede tener bienes materiales pero al mismo tiempo saber que es como una especie de juego y al final esas cosas no son lo esencial de la vida, por lo que puede fluir con ellas porque no se apega a ellas.
El yo personal también es muy subjetivo, por ejemplo, según nos caiga una persona sus buenas o malas acciones serán potenciadas o disminuidas, ya que el yo personal es muy posesivo y partidista con sus gustos y difícilmente percibe la realidad como es, los taoístas dirían que esto es la fuente de nuestro sufrimiento y por ello es inteligente reducir el yo personal a su mínima expresión que cada uno pueda.
Por otra parte, el yo personal tiene también otra cualidad nefasta y es que la mente personal es muy vanidosa, orgullosa, el ser humano es antropocentrista, se cree el centro del universo, más allá de un sentido colectivo, también cada uno se siente el centro del universo y observamos el mundo y lo juzgamos según nuestras propias características, apetencias o aversiones.
Por ello esas dos características, la pegajosidad del ego personal que quiere poseerlo todo, cuando lo único seguro es el cambio y nada es permanente nos hace sufrir mucho, tal como dice la frase “la vida es eso que te pasa mientras tu estas empeñado en otros temas” los taoístas dirían, no te tomes tan enserio, no te creas tan importante, en las pinturas taoístas hay una gran integración y belleza de la naturaleza, sutil y también una gran integración del ser humano en esos paisajes naturales y seres humanos muy pequeños, la línea entre naturaleza y humanidad esta difuminada representando la idea de reducir el ego, la importancia personal.
EL CORAZÓN DE LAS COSAS
Ellos dirían que cuando se es capaz de reducir la importancia personal a la mínima expresión y reducir también la vanidad y el apego que tenemos a las cosas lo que se produce no es una pérdida sino una ganancia, el ser humano sería capaz de entrar en aspectos más profundos de la naturaleza y de sí mismo, en el corazón del espíritu, lo esencia el invisible a los ojos, los taoístas son grandes buscadores y amantes de la esencia de las cosas, algo muy en común con el budismo zen, a la idea atribuida al fundador, a Bodhidharma, la doctrina del ojo y la doctrina del corazón, tratado en el que dice que la doctrina del ojo es la doctrina de la mente personal, las apariencias y la doctrina del ojo es la de lo que es real.
Como el ego es vanidoso se siente vulnerable, constantemente se intenta quedar bien, con las cosas y con la vida.
El taoísmo le da mucha importancia a la suavidad, la relajación y a la distancia entre nuestros pensamientos y nuestras emociones, no muchísimo, sino los suficiente para no quedar completamente identificados por ellos, la serenidad, esto no significa que no le den importancia o no quieran vivir emociones, ellos hablan de emociones elevadas, lo que se podrían llamar sentimientos, una de las emociones elevadas más queridas para los taoístas es el concepto y el sentido de la estética, la contemplación de la belleza, la cual dicen que es muy curativa para el ser humano .
Cuando habla de la mente, un maestro de taichi, arte muy influenciado por el taoísmo, lo describe como, el cuerpo son los soldados, la mente en el general, pero el emperador es el corazón espíritu, el corazón oculto, representado por Wu wei, un círculo vacío, ya que está vacío de lo que tiene la mente, los pensamientos, pero no de conciencia, es el corazón central, el emperador, cuando el emperador esta donde tiene que estar, la mente funciona muy bien, cuando la mente personal está al servicio de ese corazón espíritu la mente se vuelve muy inteligente, muy intuitiva, cuando la mente intenta ocupar el lugar del emperador, cuando intenta ocupar el centro, algo para lo que no está preparada, es cuando aparece ese ego personal, la vanidad, las opiniones superficiales, la excesiva importancia personal.
Lao tse decía que un verdadero líder es aquel que se pone por debajo de sus subordinados, una cosa es un jefe y otra cosa es un líder, a un jefe se le obedece, pero a un líder se le sigue, el líder es el que ha conquistado los corazones de seguidores, él decía que para ello había que ponerse por debajo y el gobernante ideal debía ser más servidor que nadie, más servidor que el resto de la gente y ahí podría encontrar el tao, el equilibrio.
LA POLARIDAD COMPLEMENTARIA
Aunque el taoísmo es muy suave por fuera y natural y espontáneo no hay que caer en la idea de que no por ello no es disciplinado.
La polaridad es complementaria, a mayor paz interior mayor capacidad de guerra exterior, concepto entendido como las dificultades de la vida, por ello cuanta más paz tengas en tu interior más efectivo serás resolviendo las dificultades de diario.
A mayor suavidad exterior mayor consistencia interior, es decir que para que ser suave, espontáneo y fluido no se trata de ser un déspota, sino que hay que ser muy disciplinado, desarrollar mucha fortaleza interior para no caer presa del ego personal y poder realmente fluir con la vida.
Mientras que la vida que podría ser entendida como una espiral, el ego personal seria como un cuadrado más que como una rueda, la cual se desplazaría torpemente, de la misma forma el ego personal tropieza con todo ya que piensa que el universo ha sido construido para él y su deleite y cuando las cosas no cuadran luchamos contra la vida y por ello sufrimos mucho cuando lo que se debería hacer es fluir con la vida, visualmente representado como una persona en una canoa sobre un rio y que mediante sus remos e inteligencia dirige la navegación, pero siempre dentro del flujo del rio, siempre según la corriente.
A mayor quietud interior mayor capacidad de movimiento externo.
Hay un aspecto del ego personal que dice que es como una especie de tiburón, siempre tiene hambre, siempre es insaciable, siempre quiere más y cuando tiene más solo quiere más aun y por ello estamos eternamente insatisfechos.
Viviendo en una sociedad profundamente desequilibrada hace falta un poco más de tranquilidad y sosiego, mirar al interior, un poco menos de estímulos externos, conformarnos con lo que tenemos y quizá ello nos haga volvernos un poco más felices y ser más eficaces en aquello que hacemos todos los dias.